La salud sexual es una de las partes más importantes de toda persona. Son muchos los profesionales que abogan porque las personas, hombres y mujeres, conozcan y cuiden su salud relacionada con el sexo para evitar consecuencias muy negativas.

Es por eso que hoy nos hacemos eco de cinco consejos importantísimos para tu salud sexual después del sexo. Es la profesora asistente de obstetricia y ginecología en la Escuela de Medicina Keck de la universidad del sur de California, en Estados Unidos, la doctora Sara Twogood, la que nos da las claves:

Consejo 1: Orinar

Aunque pueda parecerte algo que acaba con el erotismo de una relación sexual (y/o de pareja), lo cierto es que hablamos de tu salud. Y es que, orinar, aunque no se tengan ganas, es imprescindible debido a que la orina consigue eliminar cualquier bacteria que haya en la uretra.

Si has tenido sexo, muchas veces las bacterias entran y, si orinas después de las relaciones, puedes ayudar a que tu cuerpo se limpie.

Consejo 2: Una toalla a mano

No, no nos hemos vuelto locos, ni mucho menos. Pero como sabes, el sexo es diferente al que presentan en los libros, películas, series, incluso en vídeos porno. Cuando se mantienen relaciones sexuales lo más normal es que se sude, que una se manche por los fluidos vaginales, por el semen, por el lubricante, etc.

Es por este motivo que una de las recomendaciones que nos hacen es el de tener a mano una toalla para poder secar el exceso de humedad que haya. Aunque no lo creas, eso evitará que las bacterias y la levadura puedan desarrollarse y producir infecciones, por ejemplo, la candidiasis.

Con esto no estamos diciendo que tengas la toalla en la mano y te limpies cada dos por tres, pero no vendría mal que la tengas para, en los casos necesarios, no tener que interrumpir la relación sexual para buscar algo con lo que secarte (o aguantar y que después haya consecuencias negativas en tu cuerpo, o en el de tu pareja).

De hecho, entre la higiene que debes tener, estarían dos formas de limpiarte: la primera, más rápida, que consistiría en pasarte una toalla secando el exceso; la segunda, más profunda, requeriría que usaras agua corriente y jabón sin perfume para después secar completamente (esto es lo que deberías hacer tras una relación sexual).

Algo que muchas mujeres hacen ahora son las duchas vaginales. Esto no está bien visto por los profesionales que no las recomiendan porque la propia vagina tiene sus sistemas de limpieza que hacen que se limpie a sí misma. Las duchas vaginales pueden acabar con ese sistema y hacer que seas más propensa a infecciones.

Consejo 3: Adiós, ropa interior

¿Qué haces después de mantener relaciones sexuales? En la mayoría de los casos, te pones la ropa interior y te duermes. Pues bien, los expertos recomiendan que no se ponga la ropa interior. Estar un rato desnudo hace que se ventile esa zona y disminuya el riesgo de infección por levaduras o la picazón que puede salir.

Siempre que puedas, tras la relación sexual, quédate desnuda o ponte un pijama suelto de tela que pueda respirar pero no te coloques la ropa interior. Es por tu bien y tu salud sexual.

Consejo 4: Juguetes sexuales, con higiene

Hoy día los juguetes sexuales forman parte de muchas parejas. El problema es que se piensa que los juguetes no necesitan una higiene previa y otra posterior. Un grave error. Antes y después de usarlos has de limpiarlos bien para evitar que entren en tu cuerpo bacterias que puedan reaccionar con tu cuerpo y provocar infecciones (o cambios en la zona vaginal).

Para ello, tendrás que lavarlos de una manera muy parecida a como lavas tu vagina, con agua y jabón sin perfume y desinfectante.

Consejo 5: Revísate

No hay una persona más capaz de notar cambios en tu cuerpo que tú misma. Así que, después de una relación sexual, y pasados unos días, intenta verificar que nada ha cambiado, que no hay incomodidad, picazón, sangrado, dolor, etc.

Ante cualquier cambio, y si ves que dura más tiempo ese malestar, deberías acudir a urgencias para que te hicieran algún estudio, no vayas a tener algún problema importante y, cuanto antes se trate, mejor será.

Como ves, estos consejos te ayudarán a mantener una salud sexual adecuada y evitarás problemas que puedan perjudicarte en las relaciones de pareja.